Descripción
¿Te has sentido alguna vez como una oveja? Son inquietas, están hambrientas y son asustadizas, sobre todo cuando viene el lobo. Menos mal que el perro y el pastor están con ellas… Estad muy atentos a vuestras ovejas para seguir la actividad del redil e ir descartando cartas. El primero que se quede sin ellas, gana. Demostrad que la que vale, ¡bala!
El Rebaño de Mercurio no es un juego de cartas como los demás… ¿En qué juego tienes que dar vueltas a una mesa balando como una oveja? ¿O dar un largo aullido mientras los demás se esconden? ¿O que tenga turnos salteados? Por no decir que tienes que hacer de pastor, irte de la mesa y llamar al resto de las ovejas para que acudan corriendo hacia ti. ¿Te parecen suficientes razones para probar “El Rebaño”?
Cada jugador tendrá que deshacerse de su montón de cartas de la mano antes que los demás. Las cartas se juegan de una en una sobre la mesa, pero los turnos van saltando, ya que el siguiente jugador en jugar una carta será el jugador que sea del color de la oveja jugada. Pero a veces en vez de ovejas salen perros pastores (que inician duelos), lobos (que aúllan), flores (para comérselas), el propio pastor (que llama al rebaño yéndose de la mesa de juego) y hasta se hace de noche (no sabiendo durante un rato que color eres). El primer jugador en quedarse sin cartas ganará la partida.